Voz de marca: definir un estilo verbal propio
Cada marca comunica, lo sepa o no. Desde un copy hasta un contrato, cada mensaje construye (o erosiona) su identidad. En ese mar de interacciones, la voz de marca es el ancla: una forma reconocible y coherente de expresarse que refleja su personalidad. El tono, en cambio, es su modulación: cambia según el contexto sin perder la esencia.
Definir esa voz no es un gesto estético. Es una decisión estratégica. En un ecosistema saturado de mensajes poco originales, la voz puede ser la diferencia entre pasar desapercibido o ser recordado.
No confundir voz con tono (ni con narrativa, ni con storytelling)
Una de las mayores fuentes de ruido es usar indistintamente términos que no son lo mismo:
- Narrativa de marca: es el relato estructural que da sentido a lo que la marca hace y dice. Es la gran historia que guía todo.
- Voz de marca: es el estilo verbal constante con el que esa narrativa se expresa.
- Tono de marca: es la variación de esa voz según el momento, el canal o el público.
- Storytelling: son las historias específicas que la marca cuenta usando esa voz y modulando el tono.
Pensá en una obra de teatro:
- La narrativa es el argumento general.
- La voz es el estilo del guión.
- El tono cambia escena a escena.
- El storytelling es cada acto que se representa.
Por qué la voz importa (más de lo que parece)
Una voz de marca definida y sostenida aporta:
- Coherencia: unifica la experiencia, sin importar el canal ni el redactor.
- Memorabilidad: permite que te reconozcan sin ver el logo.
- Confianza: una marca que suena siempre igual transmite seguridad.
- Diferenciación: en un mercado lleno de clones, una voz original es ventaja competitiva.
En marcas sin voz clara, cada redactor inventa desde cero. Resultado: un Frankenstein de estilos que confunde, desgasta y no conecta.
Cómo definir la voz de marca
1. Anclá en la estrategia, no en la ocurrencia
La voz no se inventa caprichosamente. Surge del cruce entre:
- Personalidad de marca: si fuera una persona, ¿cómo sería?
- Propuesta de valor: ¿qué promete?
- Audiencia: ¿con quién está hablando?
Ejemplo: una fintech para público joven no debería sonar como un banco corporativo. Y si lo hace, está perdiendo relevancia.
2. Elegí atributos claros (y accionables)
No alcanza con decir que la voz es “moderna y cercana”. Hay que traducir eso en adjetivos operativos.
Una forma útil es definirla en 3 o 4 atributos clave, como por ejemplo: cercana, clara e irónica (cuando aplica). Luego, explicitar cómo se expresa cada atributo en los textos y qué se debe evitar.
Por ejemplo, una voz cercana puede implicar uso de voseo, frases directas y referencias culturales propias del público. Lo que debe evitarse en ese caso serían fórmulas impersonales, tecnicismos innecesarios o estructuras propias del lenguaje corporativo estándar.
La voz clara, en cambio, prioriza frases cortas, jerarquía de información y palabras comunes. Y si el humor es parte del estilo, la ironía sutil puede usarse con cuidado, pero siempre evitando caer en cinismo o sarcasmo forzado.
3. Documentá ejemplos reales
Una buena guía de voz y tono no solo enumera principios: los muestra.
- Incluí copies, fragmentos de mails, mensajes en redes o diálogos en chatbots.
- Mostrá ejemplos buenos y malos.
- Proponé distintas maneras de decir lo mismo, según el tono deseado.
Esto es vital para equipos descentralizados o partners externos. Les da un marco claro sin matar la creatividad.
El tono: flexibilidad con criterio
El tono es la adaptación sensible de la voz. Cambia según el contexto, el canal, el momento y el estado emocional del receptor.
Una disculpa por un error no debería sonar igual que una felicitación. Un chatbot no debería expresarse como un contrato legal. Un lanzamiento de producto puede tener un tono entusiasta; un aviso importante, uno sobrio y directo.
Por eso, conviene anticipar distintos escenarios y definir con qué tono debería responder la marca en cada uno. No para escribir de forma automática, sino para evitar contradicciones o incoherencias que debiliten la identidad verbal.
Escribir es decidir
La voz y el tono no son decisiones que comunican identidad. Son la forma en que una marca se presenta al mundo, incluso cuando nadie está mirando.
Definirlos con claridad es una herramienta para conectar más rápido, generar confianza y diferenciarse sin gritar.
Referencias
Cavallaro, L. (2017). La estrategia de la palabra. Paidós.
Interbrand (2021). “Brand Voice Guidelines”. Interbrand.com
Semrush (2023). “Brand Voice: Definition and How to Create Yours”. Blog Semrush.
Por Lisandro Iserte